Somos un movimiento social que enreda a quienes defienden la transformación hacia la agroecología y la soberanía alimentaria, que quiere ser un agente clave en la transformación del sistema agroalimentario. Un movimiento inclusivo e incluyente de agricultoras y agricultores, pagesia y baserritarras organizadas, ganaderas extensivas, experiencias y colectivos agroecológicos, jornaleras de todo origen, ecologistas, activistas climáticas, científicas, sindicalistas, consumidoras, de movimientos sociales, y toda persona que defienda la soberanía alimentaria.
Frente al abismo que se ha abierto en el modelo agroalimentario, al que se asoman las pequeñas y medianas productoras, frente al populismo agrario, frente al cambio climático y los negacionistas, surgimos desde nos plantamos para dar una respuesta colectiva a la situación actual del campo. Las condiciones laborales de las jornaleras, la dificultad para llenar la cesta de la compra con alimentos de calidad, las crecientes colas del hambre no tienen por qué ser una constante.
Desde Nos Plantamos queremos avanzar hacia un cambio de sistema con las personas y la Tierra en el centro, donde la agricultura y la alimentación puedan ir de la mano con la justicia social y ambiental.
Nos Plantamos somos un movimiento abierto de organizaciones y personas que defienden la Soberanía Alimentaria y la agroecología campesina, con protagonismo de las personas agricultoras y trabajadoras de la tierra, que reivindica un mundo rural vivo y una resistencia firme ante la destrucción de la naturaleza, la tierra y la vida.
- Hacer que los y las productoras de alimentos puedan convertirse orgullosamente en “campesinas”: personas que viviendo y cuidando de los pueblos y de la naturaleza alimentan a la sociedad.
- Actualizar las estrategias y formas de acción social colectiva del movimiento por la soberanía alimentaria, visto el actual panorama de nacionalismos agrarios, fascismos y negacionismos (climáticos, antifeminismos, militarismos, racismos estructurales, neoliberalismos, etc.)
- Ser un referente que señale a los verdaderos culpables: que la industria, los fondos de inversión y los grandes supermercados han causado la crisis agroalimentaria actual.
- Romper el falso enfrentamiento entre agricultura y ecologismo: porque la propuesta campesina es ecologista y el ecologismo confía en el campesinado.
- Promover producciones agroalimentarias que pongan en el centro el cuidado y la calidad de vida de las personas productoras y consumidoras, la naturaleza, el clima, el bienestar animal y la sociedad en su conjunto.
- Apostar por modelos de agricultura a pequeña y mediana escala sostenibles: necesitamos más agricultores y agricultoras en Europa y políticas públicas que faciliten la transición agroecológica y la incorporación de la juventud en la agricultura. Esto es vital para mantener vivos nuestros pueblos y conservar nuestros ecosistemas frente al modelo de ganadería y agricultura industrial.
- Fomentar una alimentación sana, sostenible y agroecológica a través de la compra pública.
- Poner en el centro de las políticas la defensa de la biodiversidad y del territorio rural, y priorizar a las personas que viven en él, frente a la expansión de la ganadería y la agricultura industrial, la minería, los proyectos fósiles, las malas prácticas en la implantación de las energías renovables y la creación de otros macroproyectos que atentan contra la integridad y la soberanía del territorio.
- Desarrollar políticas que favorezcan entornos sociales, de producción y consumo inclusivos con perspectiva feminista y respeto de los derechos laborales de las personas trabajadoras agrícolas.
- Ofrecer servicios públicos y de calidad en el medio rural.
- Construir entornos alimentarios saludables que mantienen con vida nuestros pueblos y ecosistemas y que se fortalezcan los procesos de deliberación desde una ciudadanía informada y responsable.
- Resistir ante la destrucción ocasionada a la naturaleza, denunciarlas y crear otros caminos para su protección, y acoger y tejer alianzas con los colectivos locales en lucha por la defensa de sus territorios.